martes, 15 de junio de 2010


Monseñor Miguel Irizar, exhorta a todos los Sacerdotes del Callao a comprometerse más a la Gran Misión...


En su homilia dada el Día de la Diocesis, Monseñor Miguel saludo el trabajo de los misioneros parroquiales en esta Gran Mision del Callao, "fuerzas vivas de nuestras comunidades parroquiales...", asímismo nos comprometio a realizar un trabajo más fuerte con los jóvenes... !Quiero Misioneros Jovenes!...".


Aqui les dejamos un extracto de lo dicho ese día, el compromiso de nuestro sacerdotes chalacos en esta Gran Mision:


"... Los Presbíteros animan a las comunidades


Las primeras comunidades nos dan una lección precisamente de “comunitariedad”: se sienten corresponsables de la vida cristiana interna y del trabajo misionero externo. Envían a los misioneros y luego escuchan sus explicaciones: “reunieron a la comunidad y les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos”.

Nos dan también otra lección: la importancia que para una comunidad tienen sus ministros ordenados, que reciben en el sacramento del Orden fuerza especial del Espíritu, y así pueden predicar, fundar nuevas comunidades, animar a los fieles a perseverar, presidir la oración, designar a otros ministros en los diversos lugares.


¿De verdad somos hoy los presbíteros y pastores de la Iglesia, animadores de nuestras comunidades cristianas en la Misión Continental?... También ahora, con la ayuda interior del Espíritu y el ministerio visible de los diáconos, presbíteros y obispos –ayudados por tantos laicos y laicas que aportan su esfuerzo en bien de todos-, la comunidad cristiana, la parroquial y la diocesana, va creciendo y madurando en su fe, y dando testimonio de su fe ante el mundo.


En el Callao estamos en misión permanente antes y después de Aparecida que nos lanzó con fuerza al compromiso de la Misión Continental en toda nuestra América. Aquí está el reto fundamental que afrontamos: mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría, el don del encuentro con Jesucristo. (…) (Documento de Aparecida, 14)


En su mensaje a los obispos del Perú, durante la visita “ad Limina”, en Roma, el Santo Padre Benedicto XVI nos urgió a convocar a la misión a todas las fuerzas vivas de nuestras iglesias particulares: “Os exhorto a convocar a todas las fuerzas vivas de vuestras diócesis para que caminen desde Cristo irradiando siempre la luz de su rostro, en particular a los hermanos que, tal vez por sentirse poco valorados o no suficientemente atendidos en sus necesidades espirituales y materiales, buscan en otras experiencias religiosas respuestas a sus inquietudes”.


En nuestra Diócesis del Callao venimos hace tiempo promoviendo la formación de misioneros a los que enviamos casa por casa en “misión” a través de la “Operación Contacto”. Ha sido realmente ejemplar y gratificante para mí, vuestro pastor, la respuesta de los laicos del Callao procedentes de nuestras parroquias, movimientos eclesiales, nuevas comunidades y otras realidades eclesiales que han participado generosamente en la escuela de formación para misioneros y en los sucesivos lanzamientos de la “Operación Contacto” en nuestra Iglesia Diocesana... "